Efectivamente, quizás y en las fechas en que nos encontramos Google se pueda considerar ese “gran hermano” o “hermano mayor”, hermano al que se puede acudir en cualquier momento para que nos preste ayuda, hermano que sabemos que no nos fallará y que siempre está ahí, a nuestra disposición para lo que necesitemos. Pero yo me pregunto, ¿esto es realmente lo que necesitamos? .
No es posible negar, que ahora las dudas podemos aclararlas en un periodo de tiempo muy inferior al que antes se necesitaba, pero también se ha de reconocer que la herramienta que se ha puesto al alcance de todo el mundo no siempre se utiliza como debiera, quizás por eso se le denomine “gran hermano”.
Se paga un alto precio, entendiendo que una de las más preciadas y defendida cualidad del ser humano es su intimidad. No es posible, y así lo defendí en el curso pasado, que aquellos organismos que velan por otros ámbitos de la vida ciudadana, también deberían hacer todo el hincapié del mundo en vetar de alguna manera a estas grandes empresas para que no accedan a aquellos datos que el propio interesado les autorice.
No creo que sean ataques interesados por sus competidores, porque creo que en el mundo tan materialista y competitivo en el que vivimos ellos en su lugar obrarían de la misma manera.
Balance final de la asignatura
Hace 15 años
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