La publicidad del futuro al igual que en el siglo anterior, tendrá como objetivo primordial convencer a los consumidores por la vía racional o la vía emocional. La publicidad seguirá siendo un reflejo de la sociedad y evolucionará al mismo tiempo que ella. Tendrá muy en cuenta y utilizará las nuevas tecnologías a la par que los ciudadanos entren en ella.

Asimismo tendrá muy en cuenta los cambios que afectan a la atención, a las posibilidades creativas, a la validez de las métricas, al inventario de publicidad disponible y sobre todo al control y actitud por parte de los clientes.

La publicidad seguirá creciendo, junto con la creatividad y las nuevas técnicas de ventas. No se dejarán de hacer spots, se hará otra publicidad con nuevos formatos, más completos, más participativos y con mayor satisfacción para el consumidor. Se realizará la emisión de mensajes segmentados a través de sistemas dinámicos, combinando imagen, sonido y movimiento estando cada vez más cerca del cliente y en el momento más adecuado. Simplemente cambiará el modelo: el modelo de publicidad, el modelo de negocio y el modelo de consumidor.

Y cambiará para mejor. La publicidad cambiará de lugar, los programadores deberán tener en cuenta espacios dedicados a catalogar, comparar y relacionar toda la oferta de servicios y productos que se puedan ofrecer, los creativos deberán buscar nuevos caminos y cambiarán desde luego los anunciantes. Mayores resultados, más creatividad, más atención, más responsabilidad, y más negocio.

1 comentarios:

Fernando Checa García dijo...

La duda es saber qué anunciantes serán los primeros en atreverse. Seguro que tendrán mucho por delante...

Abrazos