Efectivamente, quizás y en las fechas en que nos encontramos Google se pueda considerar ese “gran hermano” o “hermano mayor”, hermano al que se puede acudir en cualquier momento para que nos preste ayuda, hermano que sabemos que no nos fallará y que siempre está ahí, a nuestra disposición para lo que necesitemos. Pero yo me pregunto, ¿esto es realmente lo que necesitamos? .
No es posible negar, que ahora las dudas podemos aclararlas en un periodo de tiempo muy inferior al que antes se necesitaba, pero también se ha de reconocer que la herramienta que se ha puesto al alcance de todo el mundo no siempre se utiliza como debiera, quizás por eso se le denomine “gran hermano”.
Se paga un alto precio, entendiendo que una de las más preciadas y defendida cualidad del ser humano es su intimidad. No es posible, y así lo defendí en el curso pasado, que aquellos organismos que velan por otros ámbitos de la vida ciudadana, también deberían hacer todo el hincapié del mundo en vetar de alguna manera a estas grandes empresas para que no accedan a aquellos datos que el propio interesado les autorice.
No creo que sean ataques interesados por sus competidores, porque creo que en el mundo tan materialista y competitivo en el que vivimos ellos en su lugar obrarían de la misma manera.
La publicidad del futuro al igual que en el siglo anterior, tendrá como objetivo primordial convencer a los consumidores por la vía racional o la vía emocional. La publicidad seguirá siendo un reflejo de la sociedad y evolucionará al mismo tiempo que ella. Tendrá muy en cuenta y utilizará las nuevas tecnologías a la par que los ciudadanos entren en ella.
Asimismo tendrá muy en cuenta los cambios que afectan a la atención, a las posibilidades creativas, a la validez de las métricas, al inventario de publicidad disponible y sobre todo al control y actitud por parte de los clientes.
La publicidad seguirá creciendo, junto con la creatividad y las nuevas técnicas de ventas. No se dejarán de hacer spots, se hará otra publicidad con nuevos formatos, más completos, más participativos y con mayor satisfacción para el consumidor. Se realizará la emisión de mensajes segmentados a través de sistemas dinámicos, combinando imagen, sonido y movimiento estando cada vez más cerca del cliente y en el momento más adecuado. Simplemente cambiará el modelo: el modelo de publicidad, el modelo de negocio y el modelo de consumidor.
Y cambiará para mejor. La publicidad cambiará de lugar, los programadores deberán tener en cuenta espacios dedicados a catalogar, comparar y relacionar toda la oferta de servicios y productos que se puedan ofrecer, los creativos deberán buscar nuevos caminos y cambiarán desde luego los anunciantes. Mayores resultados, más creatividad, más atención, más responsabilidad, y más negocio.